16/8/08

¿Las escuelas incluyen el uso de herramientas de la Web 2.0?

O’Reilly publicó los siete principios constitutivos de las aplicaciones de la WEB 2.0, que sirven para mostrar las transformaciones y las características técnicas que dieron origen a las mismas.

Rheingold plantea que Internet debe ser concebida como un “bien público”, como un recurso del que todos pueden beneficiarse, lo hayan creado o no. En la Web 1.0 sólo se publicaban contenidos o servicios, sin participación, con costos y las comunidades se originaban por las ofertas de servicios y no por los espacios para publicar contenidos. En cambio la Web 2.0 centró todo su potencial en la organización de comunidades y las empresas sólo son intermediarias ofreciendo software gratuito, para interactuar, utilizando así la Web como plataforma. La idea básica es que el software mejora con el uso y con el crecimiento de una comunidad que sube contenidos permanentemente.

Lessig por su parte, considera que bajo esta nueva tendencia, los códigos fuentes de los softwares de las aplicaciones WEB no pueden ser propietarios, ya que esto atenta contra la misma naturaleza de la WEB 2.0 porque crea límites, establece condiciones y determina las interacciones entre usuarios. De todos modos hasta hoy la industria del software sigue utilizando el modelo viejo modelo, salvo Linux, con derechos propietarios y venta por tiempo limitado. En cambio el desarrollo de software libre implica la colaboración de múltiples usuarios y cuya principal comunicación es Internet, y para elaborar y almacenar datos utilizan herramientas colaborativas. Las aplicaciones Web 2.0 se desarrollaron para usuarios dispuestos a producir y subir los datos a nuevas plataformas. Este software libre requiere tal como propone Stallman la copia permitida o copyleft y otros conceptos muy relacionados como el “Net Neutrality” o Neutralidad de la red para mantener Internet libre y abierta, sin discriminación, y protegiendo los derechos de los usuarios y el “Creative commons” o bienes comunes creativos, en el cuál el autor concede permisos de copia siempre que se reconozca y cite la fuente, y no sea para fines comerciales.

Su bien en el entorno Web 2.0 los usuarios actúan de diversas maneras, tradicional y pasiva, navegando a través de los contenidos; o en forma activa, creando y aportando sus contenidos. Por esto se desarrollaron herramientas, beneficiadas por el ancho de banda, que permitieron crear, generar, subir y publicar producciones en forma sencilla, de manera individual, colaborativa o grupal. Todo esto fortaleció la idea que planteaba Hume sobre la importancia del aprovechamiento de la inteligencia colectiva: “es provechoso para ambos que yo trabaje hoy contigo y que tú me ayudes mañana”.

Dos herramientas propias de la WEB 2.0 son los blogs y las wikis. Rojas plantea que el éxito de los blogs se debe entre otras cosas a que son fáciles de usar, tienen bajo costo o son gratuitos, son interactivos, humanizan a las organizaciones, son creíbles, inmediatos, directos, etc. Sunstein señala respecto a los Wikis, que los campos del conocimiento editables todo el tiempo a modo de revisión entre pares, generando nuevas entradas representan trabajos que hacen crecer la inteligencia colectiva en forma eficiente.

Otro aspecto valioso de la Web 2.0 son los datos, ya que el software es un recurso abierto o de fácil implementación. O’Reilly plantea que Amazon; hoy su base de datos es mucho más potente que los recursos originales de los que dependió en sus comienzos. También la reducción de complejidad, especificaciones básicas y simplicidad son en la actualidad los principios de la programación de las herramientas de la Web 2.0. La actualización y el dinamismo de los contenidos son el eje de estas herramientas.

Es importante también señalar que la Web 2.0 no se limita sólo al uso de computadoras, permiten además la utilización de productos como teléfonos celulares de tercera generación, etiquetados, Bloglines, Google Reader, etc. que facilitan la tarea en la red.


La WEB 2.0 es un elemento más de inclusión educativa ya que permite ampliar las oportunidades educativas, con intercambio equitativo, con acceso abierto a los conocimientos, dando forma a otro modo de construir las sociedades de red o las sociedades basadas en el conocimiento. Es oportuno recordar lo que planteaba Castells acerca de Internet, él considera Internet como un espacio social de interacción, entre personas e información que no están regidos por las limitaciones espacio/temporales. Las tecnológicas modifican la relación de los seres humanos y de éstos con el medio ambiente, las tecnologías son producto de las sociedades pero éstas no se encuentran condicionadas ni son determinadas por las mismas. Y por último es importante no confundir progreso con desarrollo tecnológico, las tecnologías son parte del cambio social, pero este cambio necesitan otros factores, económicos, sociales, políticos, culturales, que desencadenen estos procesos.

Ahora bien es importante como docentes tener en claro que un proyecto que incluya herramientas de la WEB 2.0 es un proyecto pedagógico y no tecnológico y que las herramientas acompañan pero no transforman por sí mismas. Por lo tanto para pensar en un proyecto con tecnología, debemos diagnosticar, analizar los diferentes recursos humanos, materiales, de interés, etc., definir conocimientos, usuarios que intervienen, tareas, objetivos, y por sobre todo pensar a que estamos formando alumnos como ciudadanos digitales.

Este es HOY el gran desafió que tenemos por delante los docentes y es una deuda que la escuela toda, tiene con la sociedad
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BIBLIOGRAFÍA

  • CRISTÓBAL COBO ROMANÍ Y HUGO PARDO KUKLINSKI, Planeta web 2.0, capítulo 1
  • O’REILLY, TIM. (09/30/2005). What Is Web 2.0. Design Patterns and Business Models for the Next Generation of Software.
  • RHEINGOLD:(2004): Multitudes Inteligentes, Gedisa, Barcelona
  • CASTELLS MANUEL 1998: La era de la información. Tomo I, Economía, Sociedad y Cultura. Siglo XXI. México.
  • LESSIG LAWRENCE (2001): El código y otras leyes del ciberespacio, Santillana, Madrid
  • DAVIS HUME, Tratado de la naturaleza humana, 1739, citado por Rheingold, Howard: Multitudes inteligentes, Gedisa, Barcelona, 2004.